Cuando creí haber terminado y guardado todo aquello que en mi presente ya no me haría falta, me dí cuenta de los cuadros, ohh, sshit.
Acerqué el taburete cojo de la cocina y el gato miraba anhelante desde el suelo, no sé si temía a que me cayese o pensaba que le bajaría una pata de jamón de ahí arriba. Me puse de puntillas y cogí la gran torre de cuadros y bajé viva. Observé uno por uno, ¿qué haría con ellos?, al fin y al cabo fueron siempre mis cuadros preferidos y ahora eran míos, los colgué por donde pude en la habitación.
Y el último, ese que me atrapaba desde hacía tiempo ya, desde que tuve un par de pupilas en este mundo inmenso, desde que nací esa obra de arte estaba casada con la pared de aquél lejano pasillo, y tan lejano ya... un poco sola, hablaba a gritos o al menos a mí. Cuando lo miraba me decía tantas cosas que no sentía nada, lo descolgué, lo giré, lo colgué, lo descolgué... Sí, era el último atardecer de algún sueño, recuerdo o futuro, algo largo de explicar... pero no de expresar. Poco tardé en coger un lienzo y estrenar los óleos del Lidl, repetirlo por mi cuenta, a ver si así lo entendía mejor.
Me planté en la clase de pintura con el cuadro diciendo que quería repetirlo yo, todos me miraron con cierto desconcierto porque es cierto que era el segundo óleo que hacía y era lanzarse desnudo a la piscina, pero nadie me lo quitó de la cabeza y lo importante es que lanzarme mereció la pena,
y amigos,
desvelé muchos secretos en lo profundo de mis sueños.
"The last sunset on earth"
By Janez
Óleo sobre lienzo
me encanta (: muy buen blog! y la pintura... felicidades es preciosa! igual que el texto!
ResponderEliminarGracias Pitufina!
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